Buenas prácticas para la tenencia, cuidados, entrenamiento y uso de caballos. Parte 1

Desde equitación Despierta queremos colaborar en la difusión de todas las iniciativas reguladoras (o no) que ayuden a actualizar y mejorar el bienestar de los caballos domésticos, ya sea bajo el cuidado de sus propietarios o de centros hípicos. Con esto en mente, hemos escrito este primer arttículo para todos aquell@s que o bien no tienen un nivel suficiente de inglés para leer el original (o bien les da perecilla).

En todo caso,  recomendamos la consulta de la fuente original para más información, aunque como «traductora amateur» os aseguro que no he introducido ninguna aportación personal más allá del sesgo que pueda implicar haber obviado partes del texto por considerarlas menos relevantes 😉

Analisis y traducción parcial del documento de discusión publicado como recurso en La Plataforma de bienestar animal de la Comisión Europea.

Introducción

Tras la reunión sobre bienestar equino celebrada en 2014 se pone de manifiesto la necesidad de adoptar una serie de resoluciones para enfrentar los múltiples retos para mejorar el bienestar equino en la Unión Europea. En marzo de 2017 el Parlamento Europeo adopta la resolución para la creación de una comisión que desarrolle una serie de Guías y Buenas prácticas para el sector equino.

En 2016 el OIE había incluido a los equinos dedicados al trabajo como un capítulo específico en su Terrestrial Animal Health Code.

Las guías que se desarrollaran en el marco de la comisión de la UE no se enfocan en particular en los equidos dedicados al trabajo sino en todas las categorías de tenencia y uso de equinos, si bien excluyen por sus necesidades diferentes a burros, mulas etc. En cuandto al contenido de las mismas se centran en areas que no están especificamente reguladas en la UE, de manera que no se tratan aspectos como el transporte, las identificación o registro de équidos etc.

Caracteristicas biológicas y comportamiento

En las tres páginas dedicadas al caballo como especie se parte del el concepto del caballo feral ( no salvaje) como descendiente que vive en libertad del caballo doméstico, poniendo de relieve su naturaleza de animal de presa y las características fisiológicas relacionadas con este aspecto como una visión binocular de casi 360º que le permite detectar a los depredadores. Se subraya que por su naturaleza el caballo es un animal de huída y por lo tanto cualquier suceso desconocido o repentino puede activar esta tendencia natuaral, incluso, en el más confiable de los caballos.

Se analiza someramente el sentido del oído y la influencia en el comportamiento de unos miembros con otros, especialmente cuando conviven en paddocks, de manera que un caballo calmado puede resultar una buena influencia para un caballo miedoso o tímido.

Se subraya que, en estado natural, son animales de manada por lo que por norma general el caballo muestra ansiedad y se siente inseguro cuando está aislado, y la ausencia de contacto social, no solo en los primeros años sino también en el caballo adulto puede causar el desarrollo de comportamientos anormales como agresividad al pastar con otros caballos. Por otro lado aunque una parte de los comportamientos sociales son innatos  otros son aprendidos, de manera que los caballos jóvenes que se han mantenido aislados tienen dificultades para «encajar» en un grupo de caballos.

Se enumeran también una serie de comportamientos de «confort» señalando que se producen aunque el caballo sea «atendido» con regularidad: revolcarse, restregarse, rascarse con una pata…

Sobre el espacio y el movimiento se indica que los caballos en estado natural pasan la mayor parte del tiempo buscando comida. Dependiendo de la disponibilidad de alimento el caballo tiene que recorrer largas distancias por lo que el caballo necesita movimiento y si se les restringe expresan claramente esta necesidad en el momento en que tiene libertad de movimientos. El movimiento es importante para el desarrollo de huesos, músculos, tendones y articulaciones. Además el movimiento libre mejora su coordinación y equilibrio.

Como herbívoro pasa pastando de 14 a 16 horas al día, lo que implica que su sistema digestivo está diseñado para ello con un estómago relativamente pequeño y un intestino delgado muy largo.

Se subraya que los comportamientos anormales no se dan nunca en caballos que viven bajo condiciones naturales, el desarrolo de comportamientos anormales son un signo de que el ambiente o las condicienes bajo las que vive el caballo no encajan con sus necesidades reales convirtiendose en indicadores de un mayor o menos compromiso con el bienestar del caballo.

Contacto con otros caballos

Se subraya que es preferible el contacto directo, es decir, no solo que vea, huela u oiga a otros caballos a través de un cercado por ejemplo, sino que se permita al caballo que paste o «conviva» en el mismo espacio con otros caballos.

La recomendación es que al menos durante una parte del día se permita al caballo contacto directo con otros caballos que le permitan desarrollar comportamientos sociales.

Fuente original:

Sección: Plataforma para el bienestar animal de la web de la UE > Recursos , estudios, guías y documentos de discusión:

 

Contenido previsto para la Parte 2:

Traducción de los epígrafes dedicados a estabulación, entorno, cuidados y manejo.

 

 

 

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